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El dictador, de visita casi improvisada y disgustado por aquella visión, por lo visto exclamó:
"Cuando vuelva no quiero ver eso ahí".
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LA MISERIA QUE ASUSTÓ A FRANCO La idea original de hacer Ocharcoaga – así se escribía entonces – nació como consecuencia de un viaje que Franco hizo a Bilbao. En cierto momento de su recorrido en coche descubrió a través de las ventanillas la existencia de chabolas cubriendo las faldas del monte Banderas. “¿Qué son aquellas casitas que se ven en esa ladera?”, preguntó con su característica voz atiplada a sus acompañantes. Estos, con cierto rubor, salieron del paso contándole que eran chabolas construidas ilegalmente por la corriente migratoria que había tenido Bilbao con motivo de su auge industrial.
Dicen las crónicas que Franco comprendió inmediatamente el sentido del comentario de sus aduladores compañeros de vehículo. “Pues la próxima vez que venga no quiero ver ni una. ¡Háganles casas como Dios manda!”, fue el inmediato requerimiento que hizo. Como las “observaciones” del caudillo eran veladas órdenes tajantes, quienes le acompañaban en aquel momento “cazaron” al vuelo el sentido de aquellas frases.
El mandato hizo estremecer a más de uno en el Ministerio de la Vivienda. Durante muchos años, las autoridades habían cerrado los ojos ante un tema, el del chabolismo, que, día a día, iba tomando proporciones alarmantes. Los cimientos de aquel organismo se tambalearon cuando se decidió de forma tan irrebatible que se debía dar una solución al problema. Y rápida. NACE OTXARKOAGA La solución que aportó el Ministerio de la Vivienda ante tal dictatorial requisitoria fue la construcción de una gran barriada que acogiera a todas aquellas familias. La voladura de las chabolas comenzó el 29 de agosto de 1961 en el Monte Banderas continuándose por los otros focos. Así nació Otxarkoaga.
Pongo aquí un video tomado de Otxarkoaga, nuestro barrio:
Vista esta realidad, el régimen se puso manos a la obra y se construyó el nuevo barrio, y para que el disctador tuviera constancia de los avances, mandó también tener pruebas visuales.
Por eso el Ministerio de Vivienda le encargó al cineasta Jorge Grau (Barcelona 1930) el documental 'Ocharcoaga', donde debía mostrarse cómo los habitantes de las chabolas salían alborozados de aquel entorno tercermundista para tomar posesión de sus flamantes pisos en el barrio de nueva construcción, dotado de los adelantos de un país moderno, como el agua corriente y las cocinas económicas.
La película se titula "Ocharcoaga" y se proyectará en el ciclo 'La recuperación de la memoria', el lunes 24 de noviembre a las 20.00 hora en la sesión inaugural de Zinebi. Teatro Arriaga.
También recientemente el Ayuntamiento de Bilbao ha publicado un libro que recupera la memoria sobre la construcción de este barrio. "El poblado dirigido de Otxarkoaga" está escrito por Luis Bilbao Larrondo y trata de ordenar las referecnias históricas y el planteamiento urbanístico y de política social que estaban detrás de su construcción. Así:
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Se construyó a marchas forzadas y se hizo mal, pese a que en la obra participaron catorce arquitectos y algunos eran «brillantes. Edificaron antes de urbanizar y eso es un error. Ellos eran conscientes, pero había que dar una salida inmediata», explica el historiador Luis Bilbao Larrondo. En su obra ‘El poblado dirigido de Otxarkoaga‘, que se presentó ayer en el centro cívico del barrio, el experto analiza la acuciante necesidad de vivienda en pleno desarrollismo industrial, cuando los inmigrantes cimentaban su futuro en las laderas de los montes y los periódicos denunciaban las precarias condiciones de vida en las chabolas.
Otxarkoaga, que tiene un barrio casi gemelo en Madrid, fue «muy importante en la historia de Bilbao» porque supuso el inicio de «un nuevo modelo de desarrollo urbano. Allí se levantaron las primeras torres de pisos, aunque los arquitectos -algunos han sido entrevistados por el autor- «querían hacer bloques de cinco alturas como máximo». Cinco mil obreros construyeron aquellas casas, la última gran promoción que se llevó a cabo «desde la iniciativa pública» antes de la irrupción de las empresas privadas en el sector.
El impulso de este libro ha nacido de la Asociación de Vecinos, que también promovió la creación de este reportaje a raíz del libro:
El poblado dirigido de Otxarkoaga from otxarkoaga on Vimeo.
Estas son las cosas que me hacen darme cuenta de lo poco que conozco de la historia de Bilbao y todas las sorpresas que depara. Y son sorpresas que ayudan a entender muchas cosas, a relativizar la actual imagen de la ciudad, a reconocer los pasos de la historia en los diferentes lugares de la ciudad,...
¿Cuál es ese barrio gemelo de Otxarkoaga en Madrid?
ResponderEliminar@Xabi: no tengo muy claro si ese libro se referirá a un barrio en concreto de Madrid, supongo que sí, pero no sé a cuál. En aquella época, fueron varios los barrios de Madrid construidos, como Otxarkoaga, al amparo del Ministerio de Vivienda franquista y del concepto de "poblados dirigidos".
ResponderEliminarPoblados Dirigidos de Entrevías, Orcasitas, Fuencarral, Almendrales, Manoteras... Todos en Madrid.
EliminarEs una falacia sostenida por décadas que eran chabolistas; más de dos tercios eran ya propietarias de casas con 4 paredes y suministros. Cuando llegaron las primeras familias el barrio estaba sin acabar, con zonas sin urbanizar y sin asfaltar, muchas viviendas aun no tenían los suministros básicos.
Se debe saber, por los testimonios de algunos de aquellos vecinos recién llegados al barrio, hoy ya muy mayores y entonces niños, que se les sacaba de su casa bajo el "sí o sí", se les subía en camiones y se les llevaba hasta el barrio dejando atrás sus casas y huertos. Un poco vaciado de guetos al estilo nazi, pero qué le vamos a hacer! Le echamos más flores al genocida fascista?
Pero que barbaridades estas diciendo, a nadie le mandaron a la fuerza la gente se iba de chabolas insalubres hacia sus nuevos hogares con comodidades que en su morada no tenía,ilusionados ante un nuevo lugar donde vivir, no saques las cosas de contexto, demasiado se hizo cuando nadie pagaba impuestos.Ahora ningún politicucho hace una gesta como esa.
EliminarTremendamente interesante.
ResponderEliminarNunca está de más tener presente la memoria del barrio.