Llev unas semanas intentando decidirme a ir al encuentro de
Politika 2.0 que se celebra en el Parlamento Vasco el 13 de septiembre. Una buena oportunidad para contrastar con los nuevos derroteros de la política en tiempos de redes sociales, de intercambio de información, de diálogo,....conceptos todos ellos, me temo, enfrentados ala práctica tradicional de la política. Debatiéndome entre mi interés personal por la "cosa pública" y mi completa desafección al modelo de ejercicio político que sufrimos, he intentado verme en esa reunión y no consigo encontrar mi sitio. Definitivamente, creo que son mis perezas 1.0, esas que me dicen que mejor contribuir en la sombra con estas cosas de los blogs, que es más sencillo, menos comprometido hacerlo desde aquí. En el fondo, son contradicciones personales, de querer estar, pero en la distancia, y usando internet como intermediario. Son los límites humanos de la blogosfera, que no resuelve las perezas, ni los miedos, ni las contradicciones.
Por no hablar del tsunami bloggero que se nos avecina (
trampas 2.0), en forma de blogs de las Administraciones Públicas, blogs y perfiles personales en las redes sociales de políticos en periodo electoral, etc.
Así que definitivamente no estaré allí.....deseando estar.
Más madera: La conjura de los blogs.
ResponderEliminarEs una lástima que no vengas, porque precisamente es gente como tú la que se necesita en estos intentos.
Estoy de acuerdo con Alorza, te necesitan, porque si las voces críticas no se suman a la conversación, habrá sólo el séquito complaciente de siempre.
ResponderEliminarPero entiendo, perfectamente, las sensaciones conflictivas que describes.Difícil solución. El equilibrio es muy personal y cada un lo encontraremos en soledad, pero a mi, esta conversación colectiva del mal de muchos me ayuda.
Seguimos!
@Alorza: la pereza es lo que tiene, que después de arrepientes de no haber estado.
ResponderEliminar@Odilas: conflicto y equilibrio son dos buenas razones par escribir un bog. No por terapia personal sino porque son buenas excusas para conversar y construir.