En el
norte de Amsterdam, en un área tradicional de localización de industrias pesadas de astillero vinculadas a actividades portuarias y que sufrió una grave crisis económica en los 80 del siglo pasado, el
NDSM Wharf vio cómo los intentos para revitalizarlo en los 90 por la vía clásica fueron en vano.
Ante la imposibilidad de conseguir un proyecto viable de regeneración urbana, la autoridad municipal convocó en 1999 una convocatoria abierta de ideas para otorgar
usos transitorios a este espacio y resultó ganador el proyecto presentado por una alianza de artistas y arquitectos (
Kinetisch Noord Trust) que dividía el área en diferentes funciones deportivas, artísticas, vivienda, de exhibición, etc. y que distinguía entre los costes de la
infraestructura básica (encargada al proyecto ganador) y la posterior adecuación y diseño final de cada
equipamiento (que correría a cargo de los usuarios finales). Por su parte, la autoridad municipal se comprometía a ofrecer ciertas prestaciones para la
funcionalidad del área (accesibilidad por ferry, subsidiar ciertos usos, restaurantes y el permiso para instalar contenedores como viviendas temporales para estudiantes). Con ello se inició una de las experiencias más amplias y con más recorrido de utilización de contenedores (
container city) para dar cobijo no sólo a necesidades de vivienda sino también a espacios culturales, de forma que con el tiempo se ha convertido en uno de los centros principales en Holanda en artes escénicas, festivales musicales, teatro experimental y artes visuales gracias a sus diferentes espacios e
iniciativas:
Where dozens of famous ships and supertankers slid off-ramp in the twentieth century, events such as Over het IJ Festival, Valtifest and NDSM Vrijhaven are hosted today as well as monumental art in public space. In the massive NDSM hangar, artists are working in the Kunststad (Art City), the largest breeding site in the Netherlands. In ancient workshops (IJkantine) and new temporary buildings (Noorderlicht, Pllek) you can eat, drink and party at the river bank, enjoying the best view of Amsterdam. National Historic Landmarks such as the Timmerwerkplaats (Carpentry Workshop) and the Smederij (Blacksmith) and be transformed into the trendy offices by top architects and host MTV, Red Bull and IDTV among others. Where buildings were demolished, new offices (hosting HEMA, VNU Media and Rough Cookie for example), residents, restaurants, retail, a marina, social facilities, etc.
Este modelo de intervención sirve como referencia a la hora de entender cómo pueden darse procesos de concertación entre los movimientos de base de los agentes locales que desde el principio apostaron por mantener el carácter de la zona (evitando procesos especulativos) y las autoridades públicas (que han sabido dar margen al desarrollo de este proyecto), no sin fricciones, supongo. De esta forma, NDSM se ha acabado convirtiendo en un proyecto con capacidad de acoger tanto la escena de creadores más cercana como a sedes europeas de compañías como Red Bull, Discovery Channel o MTV, de manera que surgen los consabidos
riesgos en este tipo de procesos. Pero, en cualquier caso, resulta de todo ello un equilibrio muy difícil de encontrar:
utilización adaptativa de infraestructuras ya existentes sin necesidad de llevar a cabo una renovación destructiva, dinamismo de la
escena local para responsabilizarse de dotar de contenido a este espacio, flexibilidad de las autoridades locales para crear
marcos institucionales y jurídicos que den soporte a un proceso no estandar, llegada de inversiones desde el exterior basadas en el atractivo preexistente (frente a la opción "paracaidista" que se da casi siempre), etc.
Es la historia, también, de cómo procesos locales son capaces de dar respuesta en forma de actividad y
regeneración ligera a procesos de obsolescencia industrial que no consiguen encontrar vías de financiación para llevar a cabo la tradicional regeneración masiva, que ha sido la respuesta casi automática en las dos últimas décadas. Es especialmente singular cómo ha podido mantener su actividad y seguir desarrollándose (una de las últimas iniciativas es la creación de un espacio para el
pequeño comercio en un pabellón, utilizando también contenedores) durante más de diez años - de hecho, el ayuntamiento ha extendido la cesión recientemente por otro diez años-, demostrando cómo
el mientras tanto puede ser permanente y no ser, simplemente, una second-best option. Un caso como este es una buena forma de explicar las posibilidades del
urbanismo adaptativo para crear oportunidades económicas desde la propia ciudad y la capacidad de los agentes locales. Un
distrito creativo que ha crecido de forma orgánica y no a base de bulldozer y hormigón con una estrategia alternativa a la tradicional en este tipo de situaciones.
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ResponderEliminarEl NDSM es una maravilla en sí mismo, pero también por lo que representa: un proyecto siempre abierto a innovar y a interactuar con otros proyectos.
ResponderEliminarSu director, Frank Alsema, fue uno de los invitados al último juego de Play the City en Amsterdam, sobre Amsterdam Noord y la verdad es que su punto de vista es de lo más interesante.
Se trata de abrir el espacio a gente creativa, pero también al pragmatismo, a los eventos que atraen a gente diferente cada semana.
Para la gente del NDSM, su recorrido no empieza cuando firman el convenio en el 1999 sino en los años ochenta cuando el espacio es ocupado con fines artísticos (y otros más habitacionales...).
A partir de ahí comienzan las sinergias con el Ayuntamiento, al que por otra parte le interesa tener espacios que den "caché" a Amsterdam-Noord para cuando lleguen futuras renovaciones integrales del barrio con tendencia a mejorar la calidad de las viviendas (pelotazos en toda regla a cuenta de Ymere, corporación de viviendas con multitud de propiedades por el norte).
Más allá de eso, los acuerdos entre el NDSM y el ayuntamiento tienen bastante de confianza recíproca y complicidad. Así, recuerdo cómo Frank Alsema contaba la inspección de los bomberos entre risas y cómo en un momento dado les dijo "aquí no tenemos un céntimo, si queréis arreglar algo lo hacéis vosotros mismos".
El Noorderlicht Café que está al lado también es de alguna manera un referente entre varios restaurantes que tienen convenios temporales con el Ayuntamiento (como el Roest o el Hanekes Bom). Los espacios y el pliego de condiciones salen a concurso y se diseñan con fecha de caducidad en sitios de un atractivo brutal fuera del alcance del presupuesto de un restaurante normal.
En definitiva, del NDSM (y del resto de proyectos que siguen su estela) me quedaría con su adaptabilidad, tanto a los vecinos como a las circunstancias que envuelven el proyecto.
Un saludo,
Sito Veracruz.
Gracias, Sito, por tu contribución de primera mano. De hecho, has tomado bien el señuelo porque confiaba en que alguien con una visión más cercana complete el tema. Al fin y al cabo, para mí es sólo una referencia que apunto.
ResponderEliminarEl tema de la especulación/gentrificación apenas lo he tocado salvo un link que he incluido. También han comentado en Twitter que el origen es mucho más combativo (https://twitter.com/rene_boer_/status/293333029626204160), como dices.
Más allá de eso, me interesa el punto de pragmatismo en estas situaciones. Creo que hace falta; sin perder la denuncia y la oposición, pero también con capacidad de negociación.
Realmente interesante. Considero que hay dos claves fundamentales, además de la predisposición de la administración: los intereses no especulativos de los agentes locales y el grado de madurez de la sociedad en la que se produce esta experiencia. Ambas circunstancias, seguramente, animen a la administración a embarcarse en estos proyectos (si no es así lo más probable es que algún tribunal te recuerde cuál es tu sitio).
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