Comparto aquí el documento que utilicé ayer en la mesa de debate del congreso EQUIciuDAD, así como unas notas sobre la discusión que tuvimos, que creo que completó bien la introducción inicial que realicé. Un breve relato sobre algunas condiciones de la ciudad actual -fragmentarias, subjetivas pero significativas al fin y al cabo- y una definición de funciones de lo que en el taller abordamos como urbanismo adaptativo junto con una serie de ejemplos. La idea de presentar estos elementos al inicio era provocar sobre todo un debate en torno a la tesis de que en las condiciones actuales, con una agenda urbana limitada por la falta de recursos económicos por parte de las instituciones públicas y el fin de los grandes proyectos de intervención en la ciudad, estamos ante las mejores condiciones para ver cómo se da salida a estrategias alternativas. Estas estrategias y acciones van a ser más capaces de adaptarse a las nuevas condiciones porque han probado -en tiempos a contracorriente- que son viables y efectivas. Desde las ciudades en transición a la recuperación de infraestructuras para su uso público, pasando por proyectos como Renew Newcastle, Meanwhile Project, Huella Solar o 596 acres.
Del debate rescato algunas ideas complementarias para este dibujo incompleto:
- Las respuestas son más micro porque se piensan para problemas o espacios concretos con sus propias condiciones y, por tanto, no podemos aspirar a que este catálogo sea capaz de responder a todo lo que queda por recuperar.
- Los pasivos que quedan tras la crisis en forma de infraestructuras, equipamientos, urbanizaciones, viviendas, etc. son tantos que ni siquiera tenemos respuesta para todo. No todo va a poder reocuparse o activarse con usos alternativos o estrategias diferentes para su recuperación para usos comunitarios.
- La idea de mientras tanto es poderosa y es parte de la clave de por qué determinadas acciones cada vez tienen más cabida. Un mientras tanto que no sabemos cuánto va a durar, pero que permite pensar en soluciones cercanas para situaciones en las que no es lógico esperar a que la crisis acabe, a que las instituciones se aclaren, a que se consiga financiación, a que se pueda desarrollar por completo un plan urbanístico, a que el propietario de un local encuentre salida en el mercado, a que se edifique en un solar vacío, etc.
- La contradicción y la fricción está presente porque el modelo administrativo e institucional es jerárquico en su funcionamiento diario y más aún en la ordenación urbana, mientras que la realidad social es cada vez más distribuida. El urbanismo adaptativo descansa en buena medida en una nueva forma de organización y de intervención en la ciudad que no encaja con formalismos. Y en esa contradicción es donde hay que aprovechar los resquicios y grietas.
Más:
- Notas sobre urbanismo adaptativo para EQUIciuDAD 2011
- Urbanismo adaptativo post-crisis. Huertos urbanos
- Urbanismo adaptativo post-crisis. Solares vacíos como huertas solares urbanas
- La hora del urbanismo no expansivo
- Fue divertido hasta que se acabó el dinero
- Reconversión urbana. De centro comercial a centro universitario
- Mientras tanto. Recuperar lonjas comerciales sin actividad para usos comunitarios
- La salud de los centros comerciales: ¿qué quedará tras la crisis?
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