En esto de revisar quién te lee y quién te sigue, a veces se dan coincidencias curiosas que dan mucho que pensar. Hoy alguien ha llegado a este blog preguntándose (tal cuál):
Por Qué España se estan haciendo las aceras más grandes siendo que hay más vehiculos que personasandando
¿Más vehículos que personas? Esto es lo que se llama una percepción subjetiva y además equivocada de la realidad sobre la utilización del espacio público. Supongo que detrás de esta búsqueda en Google hay una persona que percibe quizá que debajo de su casa han ampliado el espacio dedicado a la acera, y se sentirá perjudicada porque se habrán reducido, quién sabe, las plazas de aparcamiento, o tal vez el vial se hay convertido a dirección única en lugar de a dos carriles.
Lo sé, es un ejemplo, sacado de contexto, pero que aprovecho para destacar la idea de cómo la concepción social y personal-subjetiva del espacio que asignamos a usos públicos y a usos privados es muy voluble y, sobre todo, puede ser muy ajena a la realidad. El espacio destinado al coche no deja de ser:
¿Qué quiero decir con esto? Posiblemente nada, es sólo una anécdota. Pero pienso: ¿quién conduce?, ¿quién utiliza el transporte público?, ¿cuándo dejamos de utilizarlo?, ¿por qué dejamos de utilizarlo? y, sobre todo, ¿por qué hay personas que tienen la sensación de que hay más coches que personas andando? Como refleja claramente la presentación, sentir, tener la sensación de que las redes viarias de las ciudades están congestionadas (lo cual no es cierto ya que sólo algunas de ellas alcanzan su máxima capacidad y sólo una parte del tiempo) no quiere decir que nos falte espacio en la ciudad para los coches o que haya más coches que peatones en las ciudades. Tan sólo quiere decir que como sociedad hemos decidido dar una serie de prioridades a un determinado modo de transporte, protagonizado por un determinado perfil de ciudadano. No, definitivamente, hay muchas más personas paseando que coches y es a ellas (que somos todos) a las que hay que prestar atención. Sí, definitivamente, más aceras, por favor.
La foto es clásica y trata de reflejar el espacio requerido por el mismo número de personas según se desplacen en coche particular, en autobús o en bicicleta, Muenster. Gracias a Richard Layman, de Rebuilding place in the urban space he podido encontrar, además, las fotos que realmente quería encontrar, y que me he permitido poner en forma de presentación, cuyo original corresponde al Thomas Jefferson Planning District Commission y que podéis encontrar aquí.
Por Qué España se estan haciendo las aceras más grandes siendo que hay más vehiculos que personasandando
¿Más vehículos que personas? Esto es lo que se llama una percepción subjetiva y además equivocada de la realidad sobre la utilización del espacio público. Supongo que detrás de esta búsqueda en Google hay una persona que percibe quizá que debajo de su casa han ampliado el espacio dedicado a la acera, y se sentirá perjudicada porque se habrán reducido, quién sabe, las plazas de aparcamiento, o tal vez el vial se hay convertido a dirección única en lugar de a dos carriles.
Lo sé, es un ejemplo, sacado de contexto, pero que aprovecho para destacar la idea de cómo la concepción social y personal-subjetiva del espacio que asignamos a usos públicos y a usos privados es muy voluble y, sobre todo, puede ser muy ajena a la realidad. El espacio destinado al coche no deja de ser:
- Un uso privatizado, de uso exclusivo para quien conduce un electrodoméstico particular, el único que las leyes nos permiten dejar en la calle. ¿Podré algún día aparcar la lavadora en la calle cuando no tenga sitio en la cocina? Es un decir.....
- En el mejor de los casos, un uso compartido con otros usuarios de otro tipo de vehículos (bicicletas, por ejemplo) o viandantes, claramente desprotegidos por las normas de vialidad en el uso conflictivo de ese espacio.
- Un uso que reserva gran parte del espacio urbano disponible para una actividad exclusiva, la movilidad, y que raramente permite la multifuncionalidad de estos espacios. ¿Alguien dijo "falta de disponibilidad de suelo urbano"? ¿Por qué no miramos a las ciudades y nos preguntamos cuánto espacio hemos acabado dedicando a eso?
- Un uso reservado al transporte privado del que sólo disfrutan las personas que cumplen al menos dos condiciones: uno, disponen de una licencia de conducción; y dos, disponen de un vehículo para su uso privado. Según la DGT, son los hombres entre 35 y 44 años quienes conducen habitualmente.
¿Qué quiero decir con esto? Posiblemente nada, es sólo una anécdota. Pero pienso: ¿quién conduce?, ¿quién utiliza el transporte público?, ¿cuándo dejamos de utilizarlo?, ¿por qué dejamos de utilizarlo? y, sobre todo, ¿por qué hay personas que tienen la sensación de que hay más coches que personas andando? Como refleja claramente la presentación, sentir, tener la sensación de que las redes viarias de las ciudades están congestionadas (lo cual no es cierto ya que sólo algunas de ellas alcanzan su máxima capacidad y sólo una parte del tiempo) no quiere decir que nos falte espacio en la ciudad para los coches o que haya más coches que peatones en las ciudades. Tan sólo quiere decir que como sociedad hemos decidido dar una serie de prioridades a un determinado modo de transporte, protagonizado por un determinado perfil de ciudadano. No, definitivamente, hay muchas más personas paseando que coches y es a ellas (que somos todos) a las que hay que prestar atención. Sí, definitivamente, más aceras, por favor.
La foto es clásica y trata de reflejar el espacio requerido por el mismo número de personas según se desplacen en coche particular, en autobús o en bicicleta, Muenster. Gracias a Richard Layman, de Rebuilding place in the urban space he podido encontrar, además, las fotos que realmente quería encontrar, y que me he permitido poner en forma de presentación, cuyo original corresponde al Thomas Jefferson Planning District Commission y que podéis encontrar aquí.
El Ayuntamiento de Catarroja ha hecho una campaña de participación ciudadana http://www.youtube.com/watch?gl=ES&v=F2aT9X_0fN4 para promocionar la actuación ciudadana contra los propietarios de perros que olvidan los excrementos de los animales en parques y jardines. El espacio público nos afecta a todos y no nos pueden hacer cambiar su uso o disfrute unos pocos.
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